lunes, 9 de abril de 2012

RELATOS

Os enseño algunos de los relatos que hicisteis, poco a poco iré publicando el resto. No se si  adivinareis de quién es cada uno.


Este es uno:







EL TRIO MÁGICO

Érase una vez un mago llamado Arturo que vivía en una ciudad mágica  llamada La Masía. En esta ciudad todo era mágico, incluso el trabajo del colegio ya que aprendían  a hacer trucos de magia además de estudiar lengua, matemáticas, conocimiento del medio etc. La asignatura más divertida, desde luego, era la de trucos porque  aprendían a esconderse de los profesores y a cumplir sus castigos ya que siempre les pillaban.
Arturo un día  fue al colegio pronto por la mañana. En el camino se encontró con dos amigos, Andrés que era  un chico  ciego y con Luisa la más guapa de todas las chicas de la clase. Los tres amigos procuraban encontrarse por la mañana para practicar sus trucos de magia en el recorrido.
Esa mañana, Andrés les propuso una competición para saber quién de los tres era más rápido en sacar la  varita mágica de su bolso. Se prepararon y a la una, a las dos y a las tres… Arturo sacó su varita, Andrés sacó su varita, pero Luisa… busca que te busca que la varita no estaba en su lugar. ¡Vaya problema, no podía entrar en clase de trucos sin este aparato! ¡Hoy tenían un examen!
Luisa no sabía dónde se había caído su varita mágica. Los tres se pusieron a buscarla, pero no la encontraban, así que decidieron practicar un nuevo truco que les habían enseñado en la clase del día anterior. Consistía en transformarse en perros para poder olfatear todo lo que les rodeaba,  pero aun así,  no la  encontraron.
Desesperados se fueron al colegio, que además ya era muy tarde. Pensaron que la varita, haciendo magia, podía haber llegado sola a su lugar de trabajo. Al llegar no la encontraron,  se lo dijeron a su profesora  para que llamara a la policía  y la buscara por todo el mundo mágico. Nadie supo de ella.
Luisa suspendió su examen por no presentar su material y se fue a casa muy triste. Al entrar, posada encima de un mueble estaba la varita de sus disgustos. ¡La había dejado olvidada por la mañana!
Fin

Seguro que os ha gustado. Aquí va otro:


LAS MEJORES AMIGAS

Érase una vez unas niñas que se llamaban Dorotea, Erika, Ariadna y Marta. Todas ellas iban  al mismo colegio y se divertían mucho juntas, tanto haciendo sus deberes como en sus juegos.

A Ariadna la gustaban mucho todos los animales: aves, peces, insectos, etc. En su casa tenía muchos ejemplares distintos, pero no tenía una tortuga. Buscó en su hucha para ver si tenía suficiente dinero para comprarse una, pero no hubo suerte, había sido el cumpleaños de su hermano y se había gastado todo su dinero en el regalo. No se atrevía a pedir dinero a sus padres porque ya estaban cansados de tantos animales y si se enteraban de que quería uno más, se iban a enfadar. Así que decidió pedírselo prestado a sus buenas amigas. Las chicas tenían previsto gastar su dinero en una causa importante y no podían prestar su dinero. Ariadna se enfado mucho y las dijo que eran unas malas amigas y que las odiaba.

Al día siguiente por la mañana, en el colegio, Ariadna se disculpó por su mal comportamiento, las dijo que lo sentía y que la mala amiga había sito ella, que había sido muy egoísta, que no había pensado en las demás. Dorotea, Erika y Marta estaban muy dolidas y no querían perdonarla.

Mas tarde Dorotea recapacitó y tuvo una gran idea: preparar una fiesta sorpresa para Ariadna en colaboración con las demás.

Marta colgó guirnaldas,  Erika puso los globos y preparó la tarta preferida de Ariadna y Dorotea se encargó del resto de sorpresas. Tardaron varios días en preparar todo, pero la espera mereció la pena. Solo faltaba recoger una cosa a la salida del colegio.

Entre todos los niños de la clase engañaron a Ariadna para que fuera a la fiesta sorpresa del gimnasio. Cuando llegó estaban todos escondidos, ella no vio nada raro y al no encontrar a nadie se dio la vuelta para marcharse. En ese momento todos gritaron ¡Sorpresa!  Ella se puso muy contenta, se dio cuenta que sus amigas la habían perdonado.
Su amigas la regalaron la tortuga que ella tanto deseaba.

FIN



Otro más:


LA PRINCESA CLAUDIA

En un pueblo muy lejano nació una niña a la que la pusieron el nombre de Claudia. Era una niña muy linda, con el pelo rojo y muchas pecas. Era regordeta,  muy alegre y simpática.

Cuando cumplió tres años, empezó a ir al colegio. Se lo pasaba muy bien, tenía muchos amigo, aprendía muchas cosas…  por eso siempre iba muy contenta.

Así pasó un curso, después otro y otro hasta que llegó a primero de Educación Primaria, que fue donde se dio cuenta de que no veía bien. Su madre la llevó al oculista y le tuvieron que poner gafas. Al día siguiente fue al colegio con sus gafas nuevas, de color rojo a juego con su pelo. No iba  muy convencida, tenía miedo de lo que sus compañeros pudieran decir. Así que cuando llegó trató de esconder su cara para que no se dieran cuenta, pero en un descuido vieron su cara. Algunos niños comenzaron a reírse. Ella se quedo muy triste.

Al día siguiente, Claudia no quiso ponerse las gafas. Prefería ver mal a que la vieran con las gafas puestas, pero su madre la convenció para ir al colegio con las gafas. Cuando llegó, se llevó una gran sorpresa, vio que los niños que el día anterior se habían reído de ella, también tenían gafas. ¡Ya no podían meterse con ella!

Se puso muy  contenta. A partir de ese momento, fue mucho más feliz de lo que era antes, pues además de ver mejor y de poder estudiar mejor, tuvo muchos más amigos (algunos con gafas) y fue muy feliz, se sintió como una princesa.

FIN



De momento solo dos más.
Éste:

EL TERROR DEL PLANETA Y LOS 6 FANTÁSTICOS

Era un día cualquiera, yo iba al colegio con mi hermano pequeño. Bueno, yo me llamo Tifany y mi hermano es Alexander. Vivimos en un barrio muy cercano al colegio y todos los días vamos dando un paseo.
Como digo, era un día cualquiera, ya habíamos llegado, mi hermano se fue con sus amigos y yo con los míos.
Mis amigos y yo formamos una pandilla. Ahora  os cuento como se llaman todos: mi novio se llama Mat, el mejor amigo de mi novio se llama Bro, y mis tres mejores amigas se llaman Gisi, Yola y Lol. Excepto Gisi y yo, todos estudian Secundaria. Nosotras dos estudiamos todavía  sexto de Primaria,  así que,  no nos vemos mucho, solo por la tarde.
Ese día  Gisi y yo salimos a las 12:30 y nos pusimos a jugar, como siempre, con un balón pequeño. Más tarde salieron nuestros amigos de Secundaria y nos pusimos a jugar con ellos.  Aunque parezca aburrido, este juego a nosotros nos divierte mucho.
En fin, a lo que iba,  es que todos los miembros de mi pandilla teníamos  superpoderes, pero nadie excepto nosotros seis lo sabía.  Mat era de goma, Bro de fuego, Yola  con una mirada  hacía explotar cualquier cosa, Gisi también explotaba cosas con su maléfica risita, Lol convertía todo  en hielo y  yo que por suerte, tenía tres superpoderes podía crear campos magnéticos, hacerme invisible y además podía volar. Volar era un poder que teníamos en común todos los miembros de la pandilla.
Parece que me enrollo. Ese día estábamos  todos sentados tranquilamente en el patio del colegio y de repente, los profesores se habían enterado de que en solo cuatro horas llegaría al planeta un meteorito enorme. Y  que si nadie lo  paraba, podría llegar a destruirlo todo. Moriríamos todos.
Los profesores vinieron  a contárnoslo. Nos asustamos muchísimo. No sabíamos que hacer ya que  nadie podía  saber que teníamos superpoderes, pero no había más opciones. Teníamos que hacer algo.
Fuimos rápido al almacén de mi casa y nos pusimos todos el equipamiento que siempre llevamos cuando algo malo pasaba. Quedaba poco tiempo y estábamos  a punto de morir. Empezamos a volar todos hacia el espacio, pero tardábamos en llegar. Solo faltaba media hora para que el meteorito llegara a la Tierra. Bueno ya estábamos cerca, pero él se acercaba cada vez más rápido. Llegamos  y empezamos a empujarlo para alejarlo, estaba difícil de conseguir.
De repente apareció un amigo nuestro llamado Herén, era el chico de piedra.  Era muy fuerte y también volaba. El sujetaba el meteorito por debajo intentando empujarlo mientras  nosotros intentábamos explotarlo.
En la tierra  todo el mundo nos estaba viendo por la televisión. Nuestros familiares se quedaron sorprendidos y preocupados porque podríamos morir en cualquier momento.
Aún seguíamos intentándolo,  teníamos esperanza. Yola estaba agotadísima, pero seguía, todos seguíamos… […] Por fin, lo  conseguimos, destruimos el meteorito.
Todos estaban muy contentos, habíamos salvado el planeta. Volvimos   rápidamente. Enseguida vimos que nos estaban esperando en el patio del colegio para felicitarnos.  
El alcalde nos hizo un monumento. Aquel día hicimos  historia. Éramos muy famosos, habíamos salvado el mundo.

FIN…

Y el último:


EL PASO POR EL  COLEGIO


Cuando somos pequeños, a la mayoría de niños/as no les gusta empezar el colegio. Algunos niños el primer día lloran. Cuando va pasando el tiempo los niños/as se acostumbran y son muy felices aprendiendo con sus profesores y sus compañeros.

Vamos a Educación  Infantil, jugamos y aprendemos cosas nuevas que nos van a servir para el futuro. 
Va pasando el tiempo y llega lo difícil: Educación Primaria. Se nota mucho la diferencia con la Educación Infantil. La mayoría de los niños se adaptan bien a los cambios. Pasa un largo primer curso y un largo segundo. Poco a poco  va subiendo el nivel de aprendizaje, algunos niños repiten aquí. Vamos perdiendo a algunos compañeros.

Pasamos a  tercero, que es muy difícil: tienes exámenes, más deberes, más responsabilidades… Pasa otro año, y nos plantamos en cuarto. No lo vemos tan difícil, ya que aunque hay cosas nuevas, hacemos un repaso de tercero.

Los niños/as se van haciendo mayores y tienen más información en su cabeza y más capacidades para aprender. Ya no juegan con peluches, ni muñecas, ni robots… A los niños les gusta jugar al fútbol y a las niñas hablar de sus cosas.

Llegamos a quinto curso de educación Primaria que es muy difícil, ya nos van introduciendo cosas de preparación para la Educación Secundaria. El curso es largo, no se acaba, todavía queda un escalón.

Ha pasado el verano ¡Qué mayores estamos! Llegó el último curso. Tenemos que esforzarnos aunque a  los chicos/as lo que más les importa es: estar con sus móviles, chatear en el ordenador con sus amigos/as, ver la Televisión... El curso pasa muy despacio. Queremos que se acabe ya y pasar a Secundaria para ser mayores.  

¡POR FIN SE ACABÓ!  
Llegó el año más esperado por todos los chicos/as
¡VAMOS A PASAR A LA “E.S.O”!

¡¡FIN…!!





Espero que os hayan gustado. Como os dije poco a poco iré publicando el resto. Igual alguno hasta con imágenes. Desde que lo publico yo y no lo hace Ibán este blog es  más soso.

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