El Aula de Rocío: Plan Lector: La Aventura de las Fantásticas

LA AVENTURA DE LAS FANTÁSTICAS

Había una vez cinco amigas llamadas: Andrea, Ariana, Lorena, Cristina y Mayerly. Un día en el colegio San Martín estaban pintando y, de repente, en cada uno de los dibujos, apareció una luz brillante.

Cuando tocabas el dibujo se traspasaba y las cinco chica fantásticas entraron en el dibujo y vieron que lo que habían pintado estaba allí. Se quedaron con la boca abierta y las cinco dijeron a la vez:

- ¿Dónde estamos?

Una recordó:

- Mirad, este es mi dibujo, ¿No veis el nombre? Allí dice Andrea, es mi dibujo.¿A qué lo he hecho bien, muy bien?

Mayerly dijo:

- Si muy bien. ¿Has hecho una escalera para ir otra vez al colegio?

Andrea respondió:

- ¡Ay, se me ha olvidado!

Ariana preguntó:

- ¿Cómo vamos a salir de aquí?

Mayerly dijo que no lo sabía, pero en ese momento apareció un ángel diciéndolas:

- Tenéis que ir a la casa que ha pintado Andrea, pero debéis tener cuidado con la trampa.

Las chicas se despidieron y de repente cayó del cielo un mapa que las indicaba la dirección de la casa de Andrea.

Por el camino tenían mucha hambre, y que coincidencia, encontraron una manzana. Como las chicas eran tan buenas amigas, decidieron compartirla. La partieron en cinco trozos y se la comieron. Justo en ese momento se dieron cuenta de que se estaban encogiendo, se quedaron muy pequeñas, tan pequeñas como unas hormigas. Estaban tan sorprendidas que no sabían que hacer.

A su lado apareció una hormiga que las preguntó:

- ¿Qué os pasa? ¿Por qué estáis tan tristes?

Las niñas respondieron:

- Es que éramos humanas y ahora somos como hormigas.

La hormiga las dijo:

- Yo os ayudaré, el ángel me ha contado lo que os ha pasado, pero tendremos que tener mucho cuidado, hay trampas muy peligrosas.

Las chicas cogieron el mapa y siguieron a la hormiga. Primero tuvieron que pasar un bosque tenebroso donde no podían tocar nada, porque si lo hacían las cinco chicas y la hormiga se harían más pequeñas.

Después se encontraron una seta muy apetitosa. Cristina se la comió junto en el momento que sus amigas la decían:

- ¡No lo hagas!

Pero fue demasiado tarde, ya se la había comido. Era venenosa y Cristina enfermó.

La hormiga las dijo que la única forma de salvarla era que la llevaran una fresa curativa, para que la quitara el veneno que Cristina tenía dentro y para que las llevara a la casa que había hecho Andrea.

Cuando llegaron a la casa vieron que había dos puertas, Andrea, Lorena y Ariana decidieron ir por la puerta de la derecha y Mayerly quería ir por la puerta de la izquierda. Se pusieron de acuerdo y entraron todas por la derecha, que era la buena, entonces, la fresa curativa cogió a Cristina y la extrajo el veneno. También la fresa las llevó de vuelta al colegio San Martín.

Las cinco dijeron a la vez:

¡¡¡ Menuda aventura!!!